La experiencia es un grado, y nuestros más de 30 años dedicados al mantenimiento de edificios e instalaciones industriales nos han enseñado que hay daños que se ven fácilmente y que, por muy graves que sean, dan la cara y permiten trabajar con seguridad para darles solución. Pero hay otros que se mantienen ocultos. Esos son los que siempre nos preocupan más, porque mientras no se ven, es difícil detectarlos y, más aún, resolverlos.

Para dar solución a trabajos de este tipo, en Valía Grupo contamos con una serie de tecnologías de inspección y localización de instalaciones ocultas que nos permiten ver más allá de una pared, un techo o un suelo sin necesidad de abrirlos.

Gracias a detectores de metales y de radiofrecuencia, somos capaces de localizar de manera efectiva dónde está la instalación que presenta el problema, su profundidad y hasta el trazado y estado de la canalización, para llegar al punto exacto donde tenemos el problema.

El uso de este tipo de tecnologías se utilizan para fugas de agua que no se ven, pero también para localizar arquetas y pozos que han quedado ocultos bajo capas de pavimento.

¿Y qué evitamos con el uso de este tipo de tecnologías? Algo muy molesto: las obras. Concretamente, evitamos abrir catas o zanjas únicamente para ver. Y en el caso de tener que abrirlas para reparar la tubería o instalación de saneamiento dañada, nos permite detectar el punto exacto donde hacer la apertura.

¿Qué se puede detectar con los sistemas de inspección de instalaciones ocultas?

Las tecnologías de inspección de instalaciones ocultas nos ayudan a detectar infinidad de patologías y problemas en las redes de saneamiento. Estas son las más habituales y las que nos solemos encontrar en nuestras actuaciones:

• Estado de mantenimiento de la tubería o la instalación de saneamiento.
• Grado de corrosión interna y externa de la tubería.
• El tipo de material de construcción de las instalación y los elementos que forman parte de ella.
• Si hay depósitos en el fondo o en las paredes de la instalación que puedan reducir el caudal de agua.
• Fugas anormales de agua.
• Presencia de objetos extraños que puedan provocar un emboce, como pueden ser raíces, derrumbamientos, entronques irregulares, etc.

Ahorro en el consumo de agua en la industria con auditorías preventivas de fugas

En ocasiones las fugas de agua no se ven ni, en un primer momento, generan problemas de ningún tipo en las instalaciones, pero sí incrementan el gasto por un consumo excesivo de agua y desperdician un bien escaso que es imperativo cuidar. Es por esto que resulta conveniente que allá donde haya un consumo grande de agua, como en instalaciones industriales, fábricas, plantas de producción y hoteleras, entre otras, se realice una auditoría semestral o anual para resolver a tiempo cualquier problema de este tipo y poder atajarlo a tiempo. Este tipo de trabajo preventivo ahorra consumos que oscilan entre el 50 y el 80%.

Si estás ante un problema de este tipo, te recomendamos que no vayas a ciegas y te pongas en contacto con una empresa especialista en fugas de agua y problemas en la red de saneamiento en casas, comunidades de vecinos o empresas, te daremos la mejor solución para que te olvides rápidamente del problema.