El derrame de un líquido peligroso en vía pública ha de solucionarse con la máxima diligencia, dado que puede conllevar peligros para la salud pública o para el medio ambiente.

Una actuación relativamente sencilla se da cuando el derrame está localizado en un mismo lugar, ¿pero qué sucede si un vehículo va perdiendo esta sustancia mientras se desplaza y afecta a un tramo amplio de vía pública?

En ese caso la actuación es más compleja y requiere no solo de un nutrido grupo de trabajadores preparados técnicamente y formados en PRL, sino también medios y maquinaria precisa que nos permitan actuar con rapidez y efectividad.

Trabajo de contención y limpieza en vía pública por derrame de un camión cisterna

Recientemente en Valía Grupo hemos realizado un trabajo de limpieza en vía pública de un derrame de aceite procedente de un camión cisterna en un tramo de varios kilómetros.

Una actuación especializada de limpieza de una sustancia peligrosa, que nos ha obligado a cubrir una amplia zona de trabajo, y cuya incidencia era más relevante en aquellas localizaciones donde el camión realizaba paradas con motivo del tráfico.

Otro grado de complejidad extra ha sido que parte del líquido derramado ha llegado a la red de saneamiento, ya que en el discurrir por la calzada ha terminado en los imbornales destinados a recoger el agua de lluvia.

La limpieza y manipulación de productos peligrosos requiere formación especializada, maquinaria y respuesta rápida

Por las particularidades y complejidad del trabajo, hemos destinado 4 jornadas y un equipo de hasta 9 profesionales. El grupo de acción ha estado formado por diversos perfiles, liderado por un jefe de equipo que ha controlado el cumplimiento de las actividades preventivas en trabajos de especial peligrosidad, y por operarios especialistas en trabajos de contención, recogida y limpieza de productos peligrosos.

Para poder responder con rapidez y fiabilidad ante un siniestro de este tipo es vital contar con una plantilla no solo formada, sino también amplia, que permita una rápida organización de equipos especializados de trabajo en el mínimo tiempo posible. Ser una empresa de limpieza industrial operativa las 24 horas, como es nuestro caso en Valía Grupo, también es un aspecto a tener en cuenta, ya que los accidentes no saben de festivos o de horas de descanso.

Primera fase: Limpieza de choque para minimizar el impacto del derrame

El primer paso ante un derrame de fluidos peligrosos es el de aplicar absorbentes minerales en las zonas más afectadas, lo que nos permitirá recoger más fácilmente toda la sustancia derramada.

Es preciso controlar si el líquido ha llegado a algún imbornal para poder proceder a la extracción del mismo. En nuestra actuación ha sido así en diversos tramos, y para resolverlo hemos utilizado un equipo mixto, de presión y extracción, que nos ha permitido succionar los contaminantes que habían llegado a la red de saneamiento público. El líquido extraído se ha transportado y almacenado de forma segura en nuestras instalaciones de forma temporal hasta la finalización de los trabajos.

Segunda fase: Limpieza, desengrasado y recogida de líquidos resultantes

Una vez los absorbentes han hecho su papel, es preciso recogerlos y proceder a la limpieza de los restos incrustados en el asfalto. Para esta labor, y para este trabajo, hemos empleado útiles de limpieza y nos hemos apoyamos con un camión cuba de presión y extracción para realizar una hidrolimpieza de alta presión y por vacío. En la labor, nos hemos ayudado de productos dispersantes y desengrasantes.

De nuevo, y como hicimos en la primera fase, los residuos líquidos y sólidos resultantes de los trabajos de limpieza se recogieron y almacenaron de forma segura.

Tercera fase: gestión de los residuos tras la limpieza

A lo largo de las tres jornadas de trabajo que nos ha ocupado esta actuación, se han recogido residuos procedentes del propio derrame y también generados de las labores de limpieza. Estos residuos, tanto líquidos como sólidos, se han almacenado de forma segura en nuestras instalaciones al concluir cada jornada. Por ello, en la tercera y última fase del trabajo de limpieza, hemos procedido a transportar estos residuos mediante un camión cuba y un camión grúa a plantas autorizadas de gestión de residuos.

Protección de los trabajadores ante un siniestro medioambiental

La protección de los trabajadores en este tipo de actuaciones de contención y limpieza es vital, ya que el tipo de sustancia a las que se está expuesto, suelen ser altamente peligrosas tanto para la salud como para el medio ambiente. Los equipos de protección individual EPI son de obligado uso y en esta actuación, los trabajadores que han realizado el trabajo iban provistos de:

– Calzado de seguridad
– Gafas de protección ocular
– Chaleco de alta visibilidad
– Mascarilla buconasal
– Guantes de riesgo químico-mecánico
– Buzo desechable de polipropileno

En este caso, además, se dio una complejidad añadida, y es que el trabajo se realizó en vía pública, lo que obligaba a convivir con el tráfico rodado. Por este motivo se hizo prioritario balizar y señalizar la zona de trabajo con conos y vallas.

Tras la actuación, las calles que resultaron afectadas por el fluido no presentan rastros del derrame, y tampoco, la red de saneamiento urbano.