Las industrias químicas cuentan con exigentes protocolos de seguridad que velan para que los productos desechados de sus diversos procesos productivos no terminen afectando al entorno.

Sin embargo, a veces se terminan produciendo vertidos incontrolados de aguas residuales industriales que es conveniente detectar y resolver con la máxima urgencia.

Ese es el caso que nos ocupa hoy, la entrada de aguas residuales industriales en la red de alcantarillado pública.

Una empresa química sufrió un vertido de ese tipo y contactó con nosotros para solucionar el problema de la manera más efectiva y rápida posible.

Necesitaban una empresa que encontrase el origen de la fuga y realizase una limpieza industrial de aguas residuales con garantías, que abogase por los protocolos de seguridad necesarios en el tratamiento de productos químicos peligrosos, que contase el servicio de limpieza industrial más técnico y que acometiese, finalmente, la reparación de las instalaciones afectadas. Y esa ecuación dio como resultado Valía Grupo.

Localización del origen del vertido de aguas

El paso previo a la actuación siempre arranca con el análisis de nuestros técnicos. En este caso se estudió toda la documentación gráfica aportada por la empresa y la exploración insitu del terreno para averiguar las causas y el alcance del vertido.

Nuestros especialistas localizaron sobre los planos facilitados los posibles puntos de entrada de aguas residuales a la red de saneamiento. Acto seguido utilizaron obturadores neumáticos para evitar que el vertido siguiera llegando a la red de saneamiento pública.

Esta primera actuación fue clave para   localizar el punto exacto donde estaba la filtración de aguas residuales industriales en  una de la arquetas de  pluviales. Ahora faltaba por determinar de dónde procedía ese vertido.

Para ello se llevó a cabo el vaciado de las canalizaciones que conducen  las aguas residuales de procesos hasta  la planta depuradora de la propia instalación. Y gracias a ello, localizamos una rotura importante de uno de los canales.

Se había detectado el foco del problema, el siguiente paso sería el de la reparación.

Restauración de la canalización de aguas residuales  

El primer paso en ese sentido fue el de la limpieza completa de todas las canalizaciones de aguas residuales industriales. Nuestros especialistas realizaron la extracción por vacío de los lodos y demás líquidos de la zona afectada, y procedieron a la hidrolimpieza a alta presión de los diversos colectores de entrada a la planta de tratamientos de aguas de la instalación, con el fin de evitar su estancamiento.

Al mismo tiempo, se construyeron las ataguías necesarias para evitar la llegada de nuevas aguas a la zona donde estaba el problema que se debía reparar.

Tras ello, se procedió a la reparación y enfibrado de la canalización, lo que resolvió el origen del problema y evitó de manera definitiva el problema medioambiental que se podría haber generado.

La especialización, el secreto del éxito en las limpiezas industriales

Para esta actuación, en Valía Grupo pusimos en valor la diversificación de nuestros servicios y la especialización de nuestros equipos  de trabajo, que logró no solo localizar el origen del problema, sino también solucionarlo.

La especialización en cada uno de los pasos a realizar es sin lugar a dudas uno de los valores que desde Valía Grupo ponemos en juego cada vez que tenemos que realizar trabajos de esta índole. Esto nos otorga otro valor que los clientes tienen muy en cuenta, nuestra rapidez a la hora de resolver los servicios.

Pero para ser rápidos y precisos Valía Grupo no sólo cuenta con los técnicos especialistas en cada parte de los diferentes procesos. Junto a la especialización, fomentamos el perfil multidisciplinar y experimentado entre nuestros empleados.

Por otro lado, además de contar con los mejores recursos humanos posibles, Valía pone el acento sobre las medidas de seguridad necesarias para la manipulación de los productos peligrosos. Así pues seguridad y especialización van de la mano en los servicios que ofrecemos.

También deberíamos destacar por último el poder adaptación y flexibilidad a las necesidades de cada cliente para evitar, en la medidas de lo posible, alterar los procesos productivos de cada empresa que nos contrata.