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Combinar limpieza industrial con albañilería en espacios confinados, el más difícil todavía
Combinar trabajos es algo que nos encanta, porque al ser especialistas en mantenimiento y obras y en servicios medioambientales, somos totalmente versátiles. Esto hace posible que podamos acometer encargos en los que confluyen ambos mundos.
Recientemente hemos realizado una intervención de limpieza industrial en espacio confinado para una empresa industrial de la Comunitat Valenciana. Concretamente hemos actuado en un vaso de hormigón que, además de limpieza, también necesitaba una serie de trabajos de mantenimiento en su parte interna, ya que su armadura se encontraba dañada por corrosión, como consecuencia de la acumulación continuada de material altamente corrosivo. Pero además, desde la empresa también querían que realizásemos una perforación para poder realizar instalaciones nuevas en su interior. Es decir, un tres en uno. O lo que es lo mismo, un trabajo perfecto para Valía Grupo.
Primer paso en una limpieza industrial: plan de trabajo y formación de equipo
Antes de cualquier actuación, en Valía Grupo realizamos un estudio de la situación para poder planificar el trabajo que se vaya a desarrollar. Esto nos permite controlar todo el proceso, especialmente en temas de seguridad laboral y efectividad en el resultado, y, además, ser más ágiles en su desarrollo.
En esta actuación, el equipo de trabajo se formó con 4 trabajadores: un jefe de equipo, un operador del equipo mixto de presión y succión y dos especialistas en limpieza industrial y albañilería en espacios confinados y atmósferas peligrosas.
Y si el equipo humano es importante, no lo es menos el equipo mecánico. En este caso contamos con un equipo mixto de presión y succión y un talador con corona diamantada para perforación en húmedo.
La tercera pata fundamental del desarrollo de los trabajos es la que aporta la seguridad a los trabajadores que vayan a acceder al espacio confinado. En este caso, el material de seguridad laboral se completaba con sistemas de ventilación mecánica, detector portátil de gas, equipo de protección respiratoria y equipos de comunicación.
¡Descendemos! Limpieza de espacio confinado, de lo que se ve y de lo que no se ve
Con todo bajo control es el momento de comenzar la parte práctica de los trabajos. Antes de entrar en el depósito fue necesario extraer los lodos que contenía, algo que realizamos con rapidez gracias a la intervención del equipo mixto de presión y succión. Con el depósito vacío, el primer compañero accedió al interior del depósito, colgado de un arnés de seguridad y con la ayuda de un trípode con grúa metálica. Por supuesto, el especialista iba equipado con los equipos de respiración semi-autónomos, dadas las características de concentración de oxígeno, explosividad y gases tóxicos del espacio.
Bien atento a cada paso estaba el equipo de vigilancia y rescate, dispuesto a actuar ante cualquier indicio de posible incidente. Afortunadamente, no hizo falta.
La limpieza de un depósito subterráneo de este tipo se suele realizar con agua a presión, que en este caso lanzamos con una fuerza de 200 a 300 bares, lo que ayuda a eliminar los restos de suciedad, grasas y polvo adheridos a las superficies.
Tras este proceso, que apoyamos con limpieza manual, los restos materiales desaparecieron. Sin embargo, en un espacio confinado también hay otros ‘materiales’ que no se ven y que es necesario eliminar si vamos a proceder a realizar trabajos de albañilería, nos referimos a gases. Ese fue el siguiente paso, desgasificar el pozo para evitar cualquier accidente fruto de los trabajos posteriores para arreglar los desperfectos del depósito.
Albañilería en espacios confinados: trabajo altamente especializado
Distintas zonas del hormigón del depósito presentaban daños estructurales fruto de la corrosión que los lodos habían causado con el paso de los años en su interior. Aunque estos daños no suponían ningún peligro para la instalación, repararlos forma parte del mantenimiento que este tipo de industrias químicas deben llevar a cabo en sus instalaciones. De no hacerlo, la corrosión podría avanzar hasta generar problemas con graves consecuencias para la seguridad de las personas y para el medio ambiente.
Los trabajos que realizamos fueron, por una parte, sanear las zonas afectadas, picando el material dañado para obtener una superficie apta que nos permitiese reconstruir las partes eliminadas. Una vez realizados los trabajos de recuperación, aplicamos material de imprimación a base de resinas sintéticas e inhibidores de corrosión. De esta manera, conseguimos integrar las zonas restauradas y una total adherencia entre las armaduras y el material de reparación. Un nivelado de la superficie mediante la aplicación manual de mortero, completaron el trabajo de restauración del pozo.
Con las dos primeras fases del trabajo completas, procedimos al último de los trabajos a ejecutar, la perforación del pozo en una de sus paredes internas para poder acoplar distintas instalaciones. Un trabajo de precisión que se ejecutó al milímetro con la ayuda de un taladro con corona diamantada, óptimo para perforación en húmedo.
Cada trabajo de este tipo conlleva un extra de complejidad que en Valía Grupo manejamos a la perfección gracias a nuestra experiencia y especialización de trabajos en espacios confinados y peligrosos.