El primer fast ferry del mundo con motores a gas natural ya surca el Mediterráneo gracias a Balearia. Se trata del Eleanor Roosevelt, que cubre la ruta Denia – Ibiza – Palma de Mallorca, desde este mes de mayo.

Con la incorporación de este innovador catamarán, Balearia posiciona la sostenibilidad y la digitalización en las conexiones entre Baleares y la Comunitat Valenciana, algo que nutre todavía más su habitual servicio donde prima la comodidad y la rapidez.

Unas horas antes de que realizase la primera travesía, un equipo de limpieza industrial de Valía Grupo estuvo a bordo para realizar la limpieza de puesta a punto en la sala de máquinas y las sentinas.

Lo hicimos en tiempo récord, ya que el barco tenía que estar perfecto para su inauguración oficial, que fue el pasado 1 de mayo, y contábamos con muy pocas horas de margen.

Limpiar lo que no se ve en un buque importa aún más que lo que se ve

En Valía Grupo llevamos tiempo asistiendo a Balearia en la limpieza de sus buques y sabemos de su compromiso por un correcto mantenimiento de todas las zonas del barco, no solo las transitadas por los pasajeros, sino también las zonas de trabajo de la tripulación, como es la sala de máquinas. Por supuesto, también aquellas que no tienen tránsito pero que generan residuos fruto de la actividad del barco y que es necesario eliminar de manera segura, como es el caso de las sentinas, los conductos de ventilación o los tanques de fuel.

La seguridad ha de velar tanto por los trabajadores como por el mar. En un buque se generan sustancias peligrosas que pueden afectar a la salud de los técnicos de limpieza si no manejan la praxis adecuada o si no cuentan con los EPI. Son sustancias que, además, si no se gestionan de manera adecuada y de acuerdo a normativas muy estrictas, pueden generar daños irreparables en el fondo marino y en las costas.

Limpieza de sentinas en buques y gestión de sus residuos

La sentina es la zona más baja de un barco, se trata de un espacio dentro del casco, circundante a la quilla, donde se mezclan líquidos provenientes del cuarto de máquinas, filtraciones, restos de aceites y combustible, agua de lluvia, etc. El ambiente generado en esa zona no es salubre ni saludable, por lo que resulta imprescindible realizar una limpieza periódica de las sentinas por parte de una empresa especializada.

En el caso de la limpieza de sentinas de un barco de pasajeros como el Eleanor Roosevelt hay que realizar varios pasos. Primero es necesario extraer estos líquidos para que puedan ser tratados de manera segura. La primera fase sería decantarlos para después tratarlos con un separador de hidrocarburos. Del tratamiento de esta agua se termina generando un lodo que debe ser gestionado como residuo especial y peligroso. Una vez con los líquidos extraídos, las sentinas se tratan con distintas técnicas de limpieza industrial, entre ellas la hidrolimpieza a alta presión.

Al ser un espacio confinado y trabajar con líquidos peligrosos, es preciso que estos trabajos de limpieza industrial los lleven a cabo empresas especializadas, como es nuestro caso.

Limpieza de la sala de máquinas de un barco

En el caso de la sala de máquinas, las precauciones han de ser también máximas. Es importante trabajar con conocimiento de lo delicadas que son las máquinas que se encuentran en la sala, de manera que ningún producto de limpieza o ninguna práctica del técnico de limpieza puedan dañarlas. La profesionalidad y experiencia son dos garantías que cualquier empresa naviera debe tener en cuenta a la hora de contratar los servicios de una empresa especializada en limpieza de buques.

Dada nuestra trayectoria y la especialización y la experiencia de nuestros técnicos, podemos afirmar que somos ya una empresa de referencia en la Comunitat Valenciana en trabajos de limpieza especiales en buques, especialmente de pasajeros y mercantes.

Trabajar con proyectos como el que nos ofreció Balearia, en el que además entra en juego una sensibilidad especial por el medio ambiente, aún nos hace disfrutar más nuestro trabajo en el sector de limpieza de buques.

¡Hasta la próxima travesía!