Las nuevas instalaciones para el suministro de agua potable en los edificios de viviendas cuentan con un depósito de agua del que toman caudal los grupos de presión. Normalmente, estos depósitos se encuentran en cuartos de bombeo y/o contadores de agua ubicados en sótanos o garajes por lo que, la inmensa mayoría de los vecinos y de los profesionales de la administración de fincas desconocen de su existencia. Esta circunstancia, unida a la falta de información sobre la obligaciones que entraña su mantenimiento, provoca que pocos edificios cuentan con un servicio de mantenimiento, limpieza, desinfección y salubridad de los depósitos de agua donde se acumula toda el agua que consumimos diariamente.

Desde VALIA, servicios medioambientales, en línea con nuestra política de compromiso con el correcto mantenimiento de los edificios, queremos llamar la atención sobre la necesidad de prestar especial atención al correcto mantenimiento de estas instalaciones al tiempo que nos ponemos a su disposición para prestarle un servicio que le garantice el cumplimiento de la legislación que regula el suministro de agua potable en edificios, en concreto al apartado cuatro del artículo 11 del “Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano” y El “Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, en el que se establece el procedimiento de limpieza y desinfección de depósitos”, consistente en:

• Clorar el depósito con 20-30 mg/l de cloro residual libre, a una temperatura no superior a 30 ºC y un Ph de 7-8 y mantener durante 3 ó 2 horas respectivamente.
• Neutralizar la cantidad de cloro residual libre y vaciar.
• Limpiar a fondo las paredes de los depósitos, eliminando incrustaciones y realizando las reparaciones necesarias y aclarando con agua limpia.

Finalmente, se procederá a la normalización de las condiciones de calidad del agua, llenando nuevamente la instalación, y si se utiliza cloro como desinfectante, se añadirá para su funcionamiento habitual (0,2-1,0 mg/l de cloro residual libre).

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Es obligatoria la limpieza y desinfección de los depósitos de agua fría sanitaria en edificios de viviendas?

Sí, es obligatorio. El mantenimiento y la salubridad de estas instalaciones están regulados por la normativa española, concretamente por el Real Decreto 140/2003 (criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano) y el Real Decreto 865/2003 (procedimiento de limpieza y desinfección de depósitos y prevención de la Legionela), cuyo cumplimiento es responsabilidad de la comunidad de propietarios o de la administración de fincas.

¿Con qué frecuencia se debe realizar el servicio de limpieza y desinfección del depósito de agua?

La normativa establece una frecuencia mínima, pero la recomendación general para garantizar la máxima salubridad y calidad del agua es realizar una inspección y limpieza completa al menos una vez al año. Esto previene la acumulación de sedimentos, incrustaciones y la proliferación de microorganismos.

¿Qué riesgos conlleva no realizar el mantenimiento adecuado de los depósitos de agua fría?

La falta de mantenimiento puede generar graves riesgos para la salud de los vecinos, ya que el agua estancada o contaminada es un caldo de cultivo ideal para bacterias como la Legionella y otros patógenos. Además, el incumplimiento de la legislación puede acarrear sanciones a la comunidad de propietarios.

¿Dónde se suelen ubicar estos depósitos de agua que necesitan mantenimiento?

En la mayoría de los edificios modernos, los depósitos se encuentran instalados en los cuartos de bombeo, cerca de los contadores, frecuentemente ubicados en sótanos o garajes. Su ubicación poco visible a menudo es la razón por la que muchos vecinos desconocen su existencia y la necesidad de su mantenimiento.

¿Cuál es el procedimiento técnico que se sigue para limpiar y desinfectar un depósito de agua?

El protocolo incluye varias etapas críticas: primero, la cloración del depósito (aplicando 20-30 mg/l de cloro residual libre); segundo, la neutralización y vaciado del agua; tercero, la limpieza mecánica a fondo de paredes y fondo; y finalmente, el llenado y la normalización de la calidad del agua con la adición del nivel de cloro de funcionamiento habitual (0,2-1,0 mg/l).

¿Qué hace que un servicio profesional como el de VALIA garantice el cumplimiento legal?

Un servicio profesional garantiza el cumplimiento de la ley al aplicar los procedimientos técnicos estipulados en los Reales Decretos (como las concentraciones y tiempos de contacto del cloro), utilizando productos certificados, y emitiendo la documentación oficial que sirve como prueba ante inspecciones sanitarias.