Al estar ubicados en Alaquas, una localidad a las puertas de Valencia y a escasos 15 kilómetros del Mediterráneo, el mar es uno de los lugares donde nuestra empresa, Valía Grupo, realiza trabajos de limpieza industrial y servicios medioambientales.

Aunque, afortunadamente, lo habitual en el ámbito marítimo es la limpieza industrial de buques, una labor en la que estamos altamente especializados, también actuamos sobre vertidos en la costa o en el mar, fruto de accidentes industriales.

Una de nuestras últimas actuaciones se ha centrado precisamente en resolver un vertido de hidrocarburo en las instalaciones de una empresa ubicada a la orilla del Mediterráneo. Gracias a la rápida actuación y toma de decisiones por parte de la gerencia de la planta que contrató nuestros servicios, el vertido se pudo contener a tiempo. De esta manera, el fuel se mantuvo dentro del perímetro de seguridad y no salió a mar abierto ni afectó a zonas sensibles, como un área de nidificación de gaviotas muy próxima a las instalaciones.

Este trabajo ha sido complejo por varios motivos, por una parte, el riesgo de contaminación de zona marina, lo que nos obligaba a trabajar con mucha rapidez; y por otra parte, que el vertido se prolongaba durante varios cientos de metros por 3 zonas muy distintas: canalización cubierta, canalización descubierta y desembocadura con acceso a una laguna artificial.

Análisis de la situación y organización de tareas, primer paso para resolver un vertido

Observar. Es lo primero que hay que hacer ante un vertido. Qué zonas están afectadas, cuál es el nivel de afectación y qué sustancias son las que se han vertido.

En este caso había que trabajar de manera muy diferente en las tres zonas afectadas, implicando a distintos profesionales y con diferentes técnicas de trabajo de limpieza industrial.

En las zonas cubiertas y descubiertas la contaminación se observaba tanto en el agua, donde había restos y cúmulos de fuel, como en la pared del canal, con una franja negruzca sobre el nivel del agua de 50 cm.

En la zona de la desembocadura y la laguna artificial, las áreas afectadas eran un muro de hormigón y piedras de diferentes dimensiones, así como la propia agua.

La conclusión que extrajimos fue que había que combinar distintas técnicas de limpieza, que llevaríamos a cabo desde tierra, desde plataformas y también desde el agua con barcas hinchables, para poder atender todas las zonas y niveles de contaminación.

Con la planificación clara, establecimos el perímetro de seguridad, designamos los equipos de trabajo y con todo el material y maquinaria listos, nos pusimos a trabajar.

Limpieza de vertido en zona cubierta

Tras el vaciado de esta zona que acotamos con barreras, instalamos una serie de plataformas de distintas alturas que nos permitían un acceso cómodo a las paredes que requerían limpieza. Al estar en una zona cubierta, fue necesario iluminar de manera artificial el espacio y, a su vez, mantener un control constante de gases, para evitar que los operarios estuviesen expuestos a niveles de oxígeno inferiores al 20,5%

Los trabajos de limpieza de los restos de fuel adherido a las paredes se llevaron a cabo mediante limpieza manual y equipos de agua a presión.

También se realizó la descontaminación del agua, con el filtrado de la misma para poder disociarla del hidrocarburo.

Limpieza de vertido en zona descubierta

En el canal descubierto de nuevo utilizamos el sistema de trabajo desde plataformas tras vaciar algunos tramos. A esta metodología añadimos el uso de embarcaciones individuales, que atamos previamente a una guía cuerda anclada a la pared, para evitar que el uso del agua a presión para la limpieza desplazase involuntariamente las barcas.

Para posibilitar que los trabajadores llegasen al agua se utilizaron escalas, lo que obligó a un refuerzo en la seguridad de los operarios con la ayuda de arneses y dispositivos anti caída.

El agua afectada también se descontaminó en esta zona, con el uso de filtros profesionales para extracción de hidrocarburos sobrenadantes y retorno de aguas limpias.

Limpieza de vertido en desembocadura de canal y laguna artificial

La última fase de los trabajos se llevó a cabo en la zona más sensible, por ser la más cercana al mar abierto. En este área tuvimos que trabajar desde la orilla en algunas zonas y desde embarcaciones en otras. A pie de costa algunos sectores presentaban desniveles, lo que nos llevó a asegurar a los especialistas con líneas de anclaje para evitar caídas. El fuel afectaba a cañizos, que hubo que cortar; piedras, que hubo que retirar para limpiarlas, y arena. Los métodos de limpieza industrial fueron diversos: manuales, que siempre son necesarios para un acabado perfecto, con agua a presión y con equipos de filtrado de agua para extracción de hidrocarburos, que nos permiten separar el vertido contaminante del agua, que se devolvía limpia a la laguna.

Cuidado del entorno natural ante un vertido en la costa

Cuando hay que enfrentarse a una limpieza de un vertido en la costa, el foco ha de estar puesto no solo en la instalación a tratar, sino también en todo lo que lo rodea. ¿Es una zona protegida? ¿Corre riesgo la fauna y la flora marina? Los métodos y prioridades de trabajo pueden cambiar mucho en base a esta casuística. En la actuación que estamos tratando había una zona de nidificación de gaviotas justo en la zona de actuación. El vertido no le afectaba directamente, pero sí nuestra presencia. Para no interferir en este micro hábitat, se identificaron los nidos y se señalizaron mediante balizas. De este modo, cuando había que acceder al área, se evitaban las zonas de nidificación, para evitar que nuestra ‘visita’ tuviese algún impacto no deseado.

Tras los trabajos, el agua quedó descontaminada, las instalaciones limpias y las gaviotas apenas se enteraron de nuestra presencia 🙂