La hidrolimpieza a alta presión es una técnica ampliamente utilizada en sectores como el naval o el industrial, que consiste en la proyección de agua sobre la superficie a limpiar, con una fuerza que oscila entre los 700 y los 2100 bar.

Se trata de una de las técnicas de limpieza industrial más sostenibles, ya que no es necesario emplear productos químicos y, además, reduce en un 80% el consumo de agua en comparación con otros sistemas de limpieza menos exigentes. En el caso de los equipos que utilizamos en Valía Grupo, estos son capaces de calentar el agua hasta los 150ºC, lo que contribuye a que el proceso de limpieza sea más eficiente y rápido.

En Valía Grupo utilizamos la hidrolimpieza a alta presión para limpiar ‘manchas difíciles’ que se suelen dar en los cascos de los barcos, tanques e instalaciones de uso industrial, tuberías, pavimento, sistemas de alcantarillado…

Hidrolimpieza en el sector naval

En el sector naval, la limpieza con agua a presión resulta efectiva para eliminar los restos de flora y fauna marina que se adhieren a los cascos, que afectan notablemente a la aerodinámica del barco e incrementan el consumo de combustible. También se utiliza para limpiar las cubiertas y los tanques, entre otras superficies, que se pueden manchar del propio uso o por accidentes, como es el caso de este trabajo que tuvimos que atender en un mercante al derramarse resina epoxi de uno de los contenedores que transportaban.

Hidrolimpieza en el sector industrial

En el sector industrial, la hidrolimpieza soluciona con rapidez y eficiencia la limpieza de depósitos y sus sistemas de evacuación, que requieren de un mantenimiento periódico por el tipo de sustancias que guardan en su interior. Aunque estos trabajos suelen combinar distintos métodos de limpieza, lo habitual es terminar con la técnica de agua a presión para eliminar cualquier resto resistente que pueda quedar adherido. Aquí podéis ver un buen ejemplo de limpieza de un espacio confinado donde utilizamos este sistema.

Hidrolimpieza en entornos urbanos

En entornos urbanos la hidrolimpieza se utiliza para numerosos usos, como limpiar las fachadas de edificios, eliminar restos de pintura de distintas superficies o limpiar restos de aceites que hayan podido caer en la calzada y supongan un peligro para los usuarios, como hicimos con este derrame de un producto peligroso que limpiamos en la ciudad de Valencia en una de nuestras múltiples actuaciones.

Y, además, sistema de limpieza seguro para las personas, el medio ambiente y las instalaciones

El método de limpieza con agua a alta presión y por vacío es uno de los más seguros por varios motivos.

Por ejemplo, el chorro de agua a presión resulta el mejor sistema para limpiar en zonas ATEX, es decir, en entornos donde hay gases o polvos en el ambiente que pueden dar lugar a una explosión del aire.

También se considera un método seguro de limpieza porque no se adiciona ningún producto químico, sólo se utiliza agua. De este modo, los operarios no están expuestos a productos que suelen ser altamente contaminantes y peligrosos en su manipulación. Y, del mismo modo, también ofrece un plus de seguridad para el medio ambiente, por su nulo impacto sobre él.

Sin duda, una técnica de limpieza esencial y básica en la gran mayoría de actuaciones de limpieza industrial.